Posturas para estirar y revitalizar el cuerpo

Como se los había mencionado en el artículo pasado, hoy les voy a hablar sobre tres posturas de yoga que son fáciles de realizar y si se practican con regularidad traen muchos beneficios tanto para el cuerpo como para la mente.

La primera postura se llama Tadasana (nombre en sánscrito) o la palmera. Esta asana ayuda a estirar la columna, los músculos de la piernas y la espalda. También ayuda a estirar los intestinos y el músculo recto abdominal. Por lo tanto ayuda a mantener la salud de la columna y también ayuda a que el aparato digestivo funcione de manera adecuada. Tadasana desarrolla equilibrio físico y mental.

La palmera o Tadasana- Fuente: BSY

Para esta postura deben pararse con los pies un poco separados. Entrelacen las manos y las ponen sobre su cabeza con las palmas hacia arriba. La mirada la pueden enfocar en un punto fijo a la altura de sus ojos. Esto les ayuda a mantener el equilibrio cuando se empinan y se estiran. Inhalan, se empinan, estiran los brazos sobre su cabeza y sostienen un momento arriba; exhalan, bajan los pies y los brazos, apoyando de nuevo las manos sobre su cabeza y los talones en el piso. De esta manera completen 10 rondas.

La palmera o Tadasana

La segunda postura se llama Tiryaka Tadasana o la palmera meciéndose. Esta asana estira los músculos de los costados del cuerpo, la cintura y las caderas. Además ayuda reducir la grasa en esta zona. Desarrolla los músculos abdominales y tonifica el sistema digestivo.

 La palmera meciéndose o Tiryaka Tadasana- Fuente: BSY

Para esta postura párense con los pies separados a la misma distancia del ancho de su cadera. Entrelacen los dedos de las manos y giren las palmas hacia arriba. Estiren los brazos sobre su cabeza. Inhalen en esta postura inicial y exhalando se van a inclinar hacia la derecha como se muestra en la figura anterior. Tengan cuidado de no irse hacia atrás o hacia adelante, deben bajar de manera completamente lateral. Sostengan la posición unos segundos. Enderécense regresando al centro e inhalen de nuevo y exhalando inclínense hacia el lado izquierdo. Esta sería una ronda. Realicen 10 rondas de esta manera. Al finalizar, suelten los brazos y relájenlos al lado del cuerpo.

En el video a continuación podrán ver la práctica de Tiryaka Tadasana, para que la entiendan un poco mejor.

La tercera postura se llama Kati Chakrasana o la rotación de la cintura. Esta asana alivia la rigidez de la columna y el dolor de espalda. Es útil para corregir los problemas de postura. Ayuda a redistribuir la grasa en la cintura y estira los intestinos facilitando el proceso de digestión y eliminación. La relajación y el movimiento de torsión inducen una sensación de ligereza y se puede usar para aliviar la tensión física y mental en cualquier momento del día.

Rotación de la cintura o Kati chakrasana- Fuente: BSY

Para esta postura párense con los pies separados a la misma distancia del ancho de las caderas. Inhalando levanten los brazos a la altura de los hombros y exhalando giren el cuerpo hacia la derecha. Lleven la mano izquierda sobre el hombro derecho y la mano derecha al lado izquierdo de la cintura abrazando la espalda con el brazo derecho. La cabeza gira hacia la derecha sobre el hombro. Sostengan un momento la postura e inhalando regresen al centro con los brazos a los lados y exhalando repitan hacia el otro lado. Esta sería una ronda. Realicen 10 rondas. El movimiento debe ser relajado y espontáneo.

En el video a continuación podrán ver la demostración de esta postura.

Estas tres asanas deben realizarse en el mismo orden que se presentan. No les tomará más de 10 minutos diarios, realizar 10 rondas de cada una de estas tres posturas. En el libro Nawa Yogini Tantra escrito por Swami Muktananda, estas tres posturas se incluyen en programas diseñados para aliviar el dolor en la zona inferior de la espalda y también para manejar el sobrepeso.

Sino tienen mucho tiempo durante su día a día  para realizar una práctica  de yoga o inclusive un programa de ejercicios, practicar la serie de Tadasana, Tiryaka Tadasana y Kati Chakrasana con regularidad les va ayudar a revitalizar su cuerpo, a tener una columna sana y lograr equilibrio y armonía a nivel físico y mental. Los invito a que hagan una pausa corta, en algún momento del día, para realizar estas tres posturas.

Prácticas para un cuerpo y mente saludables

                                                                       

El artículo de hoy, está relacionado con una de las herramientas del yoga con la que probablemente están más familiarizados y es la práctica de asanas. Las asanas son las posturas físicas que se realizan durante una práctica regular de yoga.

El sabio Patanjali, uno de los principales exponentes del yoga, define la palabra asana como postura estable y cómoda para la meditación.

Más adelante varios yoguis relacionaron la palabra asana, con las diferentes posturas de yoga que trabajan el cuerpo físico. Los hathayoguis descubrieron que mediante la práctica de asanas, desarrollaban el control del cuerpo y a su vez esto les permitía desarrollar el control de la mente y la energía.  Esto confirma que la relación entre el cuerpo y la mente es tan completa y sutil, que por medio del entrenamiento físico se puede transformar la mente.

Muchas de las asanas que se conocen, tienen el nombre de animales y de alguna manera reflejan sus movimientos. Por ejemplo la cobra, el pez, el camello, el león, etc. Por medio de la observación los Rishis, antiguos sabios de la India, comprendieron que los animales viven en armonía con el medio ambiente y con su propio cuerpo. Experimentando las posturas de los animales, comprendieron que se podían estimular y controlar las secreciones hormonales.

Postura: La Cobra o Bhujangasana- Fuente: soulfularogya.com

Es importante dedicar tiempo a cultivar y cuidar el cuerpo. Para lograr una práctica de meditación tranquila y sin molestias, es indispensable darle flexibilidad al cuerpo y ejercitarlo, mediante una práctica regular de asanas.

Vale la pena aclarar que las asanas no son ejercicios, sino técnicas para que el cuerpo físico adopte posiciones que ayudan a cultivar la consciencia, la relajación, la concentración y la meditación.

Haciendo una comparación entre las asanas y el ejercicio, se puede decir que el ejercicio le impone un estrés benéfico al cuerpo. El ejercicio ayuda a evitar el desgaste de los músculos, fortalece los huesos y expande la capacidad para absorber oxígeno. Sin embargo el ejercicio y las asanas afectan los mecanismos del cuerpo de manera diferente. Con la práctica de asanas, disminuye el ritmo de la respiración, el metabolismo, así como el consumo de oxígeno y la temperatura del cuerpo. Por el contrario con el ejercicio se acelera la respiración y el metabolismo, aumenta el consumo de oxígeno y el cuerpo se calienta.

La práctica de asanas ayuda al buen funcionamiento del sistema digestivo, el sistema respiratorio, el sistema nervioso y las glándulas internas además de que ayuda a mantener una columna sana. Al igual que una buena nutrición, ejercitar el cuerpo es importante para un buen funcionamiento de los músculos, huesos, ligamentos, centros nerviosos, etc.

El mejor momento para practicar asanas es en las mañanas, antes del desayuno. En las tardes se pueden practicar con el estómago vacío. Una práctica regular entre 10 y 15 minutos diarios es suficiente para tener un cuerpo y mente saludables. Es importante recordar que la regularidad se va logrando cuando se descubre mediante la experiencia propia, que momento del día es más conveniente para la práctica de asanas y cuánto tiempo se le puede dedicar teniendo en cuenta los compromisos y labores del día a día.

El ejercicio y los deportes también ayudan a formar el cuerpo y a darle fortaleza a los músculos, pero las asanas tienen beneficios especiales que otros ejercicios no pueden dar. Los deportes y otros ejercicios demandan un mayor tiempo, un lugar más grande y también accesorios, mientras que las asanas yóguicas no requieren de tales cosas extras y demandan muy poco tiempo.  Solo se requiere ropa cómoda y un espacio donde pueda realizar la práctica.

Los invito a incluir la práctica de asanas dentro de su vida diaria. En el próximo artículo hablaré sobre algunas asanas que se pueden practicar de manera fácil y que tiene muchos beneficios tanto a nivel físico como mental.

Si se practica una combinación de asanas de manera regular, se prevendrá el decaimiento del cuerpo y de la mente, se mantendrá la juventud y se adquirirá un completo equilibrio físico y mental.

Que es el Yoga y cuales son sus beneficios?

                                         

En la actualidad, muchas personas al escuchar la palabra yoga probablemente la asocian con posturas físicas un poco complicadas, con una rutina de ejercicios físicos y hasta con religión.

Es importante aclarar que yoga no es religión, no es ninguna corriente política, y tampoco es solo una rutina de ejercicios y posturas complicadas.

La palabra yoga significa armonía, unidad y equilibrio. Y esta armonía y unidad deben lograrse primero consigo mismos, para que luego puedan transmitirse al entorno que les rodea. Se puede decir que el yoga es una ciencia para el mejoramiento del cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu. Es una gran herramienta para el conocimiento y desarrollo del ser humano. Yoga es un estilo de vida.

Como seres humanos tenemos diferentes dimensiones de la personalidad. La primera dimensión y la más burda y externa, es la física; la segunda dimensión es la vitalidad o energía; la tercera dimensión es  la mental, luego la emocional, la psíquica y finalmente  la dimensión espiritual. Uno de los principales propósitos del yoga es desarrollar y armonizar todas las dimensiones de la personalidad.

Cualquier desequilibrio en alguna de las dimensiones mencionadas anteriormente, puede afectar las otras pues como seres humanos somos una unidad.

El yoga es una excelente herramienta que se puede utilizar en la vida diaria, para aliviar los desequilibrios que afectan la salud física, emocional, mental y espiritual.

Por ejemplo, las tensiones y enfermedades que se experimentan en el cuerpo se deben a bloqueos en el flujo de la energía vital o prana y a la acumulación de toxinas, por una mala alimentación, por no descansar lo suficiente y en general por el estrés de la vida diaria. 

Con la práctica de yoga, se logra que  la energía vital o prana fluya de nuevo de  manera armónica por el cuerpo, se eliminan las toxinas y esto garantiza la salud de todo el cuerpo.

La práctica de asanas que son las posturas físicas, fortalece el cuerpo, mejora la salud, y ayuda al desarrollo de la conciencia humana. Adicionalmente también ayuda a liberar tensiones mentales trabajándolas a nivel físico. Es decir se trabaja el cuerpo para influir sobre la mente.

Con la práctica  de pranayamas que son las prácticas donde se realiza un manejo de la respiración de manera consciente, se armonizan las emociones, se mejora el equilibrio del sistema nervioso y del sistema cardiovascular, se incrementan los niveles de energía y se tranquiliza la mente. Por ejemplo hay prácticas de pranayamas que son excelentes para aliviar la tensión nerviosa y la ansiedad. En un próximo artículo compartiré algunas de estas prácticas.

La práctica de yoganidra, (una técnica de relajación, desarrollada por Swami Satyananda) es excelente para relajar el cuerpo y la mente, liberar tensiones a nivel emocional y mental, y ayuda a desarrollar un pensamiento claro y positivo.

Finalmente la meditación, que es otro de los elementos del yoga, ayuda a experimentar paz y equilibrio interior además de que mejora la concentración y memoria.

Como pueden observar, el yoga cuenta con muchas herramientas que se pueden aplicar a la vida diaria y que proporcionan armonía y equilibrio en todas las dimensiones del ser. Les acabo de mencionar algunas de las herramientas del yoga, pero hay muchas más que nos ayudan a mejorar nuestra conciencia y además nos ayudan a profundizar en nuestro propio conocimiento.

Para que se puedan apreciar los efectos del yoga en la vida diaria, es importante la regularidad y disciplina con la práctica. Como esta regularidad y disciplina no se logran de la noche a la mañana, es importante empezar poco a poco. Por ejemplo empezar practicando una vez por semana y gradualmente ir aumentando la frecuencia de la práctica de acuerdo con lo que sea posible para cada persona, dentro de su día a día. Puede ser que la regularidad para unas personas sea 3 veces a la semana, para otras todos los días, y para otras sea dividir la práctica en tiempos pequeños donde logren por ejemplo 15 minutos al día práctica de asanas (las posturas físicas), 10 minutos en otro momento del día para la práctica de pranayamas ( manejo de la respiración) etc.

También es importante tener en cuenta que cada persona, es un ser humano único, lo que quiere decir que los cambios y evolución que resulten de aplicar el yoga a su vida diaria, son diferentes y propios y se deben observar a nivel individual. No deben compararse con nadie. Simplemente observar sus propios resultados y avances con el uso de las diferentes herramientas de yoga.

El resultado de una práctica consistente y disciplinada de yoga es la liberación de la energía que puede estar bloqueada en el cuerpo; esto proporciona vitalidad y fortaleza a nivel físico, además de creatividad, alegría y equilibrio a la mente. Además una práctica consistente nos ayuda a la evolución y transformación de nuestra conciencia y personalidad.

A través de las prácticas de yoga logran armonía consigo mismos, con el entorno que los rodea y se logra llevar una vida con mucho más equilibrio en todas las dimensiones del ser.

Los invito a que exploren un poco más acerca del yoga y comiencen a vivir una experiencia transformadora y que fortalece el conocimiento de su propio ser y de su verdadera esencia.